La distancia entre dos puntos está llena de raíces
de Agustina Muñoz
Este recorrido es una conversación con el lugar que habitamos. Una manera de caminar entramadas a un suelo, una atmósfera y toda la vida que ahí se despliega. Una tierra no cantada es una tierra muerta, dicen. Como si al dejar de hablar con un lugar, el lugar dejara a su vez de hablarnos. Vivimos en una ciudad permanentemente demolida y vuelta a construir. ¿Cómo hablamos con este pedazo de tierra? ¿Qué nos dice? Desterritorializarse podría significar quedarse sin historias que nos enraicen al lugar que habitamos. ¿Cómo cuidamos aquello que ya no sentimos? Vamos a caminar juntas, dando tiempo a que el espacio pueda hablar.
Esa performance artística propone un recorrido en los alrededores del Recoleta y del museo de Bellas Artes para re-encantar las calles de la ciudad, en ese sentido de recuperar esa idea de camino-narrado.
El público deberá contar con celular con datos y auriculares.